Clavijeros Guitarra

Los clavijeros para guitarra son piezas clave en el funcionamiento y la estabilidad del instrumento. En esta sección encontrarás una amplia selección de clavijeros especialmente diseñados para guitarras clásicas y flamencas, fabricados con precisión para garantizar una afinación suave, duradera y fiable en todo momento. Porque no solo mejora el control sobre la afinación, sino que también aporta elegancia y personalidad a tu guitarra.

Disponemos de modelos de 3+3 (tres por lado), en formatos estándar compatibles con la mayoría de guitarras españolas, tanto de concierto como de estudio. Están fabricados en materiales resistentes como latón, acero niquelado o zamak, con acabados en dorado, plateado o negro, y con botones de afinación en nácar, ébano sintético, perla o plástico de alta calidad.

Sus mecanismos internos están diseñados para ofrecer una rotación suave, sin saltos ni holguras, lo que se traduce en una afinación más precisa y estable. Muchos modelos cuentan con engranajes lubricados y rodillos de nylon o metálicos, que resisten la tensión de las cuerdas y evitan desgastes prematuros, incluso con uso intensivo.

También ofrecemos opciones más decorativas, como dorados o niquelados, ideales para guitarras de gama alta o para quienes desean renovar su instrumento con un toque estético especial. Algunos incluyen placas grabadas, detalles ornamentales y diseños clásicos o contemporáneos, perfectos para restauraciones o personalizaciones.

Además, todos nuestros modelos están preparados para una instalación sencilla y vienen con tornillos y accesorios necesarios. Si tu guitarra presenta problemas de afinación constante, tornillos sueltos o desgaste en los ejes, un cambio de clavijero puede ser la solución definitiva para devolverle precisión y estabilidad.

Explora esta sección y encuentra el perfecto para mejorar tanto el rendimiento como el aspecto de tu guitarra. Porque afinar bien es tocar mejor, y cada detalle suma en la construcción de tu sonido. Aquí empieza el ajuste fino que tu música merece.